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viernes, 18 de octubre de 2013

¿Inteligencia o respuestas adaptables al ambiente?

Parece que a veces el universo se confabula para hacerme caer en ciertos temas, ya que diferentes personas me han compartido textos sobre el tema de la inteligencia  durante las últimas semanas. No les voy a mencionar, en caso de que este artículo cause ofensa a algunos, pero les agradezco mucho a todos su inspiración. Leí casi 500 páginas antes de atreverme a darle sentido a mis ideas.

No es un secreto que no comulgo con el concepto de inteligencia, lo he dicho en diversas conferencias, cuando la gente me pregunta cómo se engarza ésta con mis ideas sobre aprendizaje, hasta ahora, no la he necesitado para explicar que las especies, evolutivamente tienen que adaptarse al medio, siendo el aprendizaje el proceso que les permite crear respuestas acordes a las necesidades del entorno.

Creo que he visto al concepto de inteligencia como una tautología: nadie puede probar que sea necesaria para el aprendizaje, pues con las estrategias de enseñanza correctas todos son capaces de aprender, y cuando me refiero a todos hablo de niños con trastornos del neurodesarrollo, personas con daño cerebral adquirido, y otras especies. Si la respuesta tiene sentido en el medio, dicha respuesta se puede desarrollar bajo mecanismos específicos.

Al mismo tiempo, hasta ahora, después de muchos años de pruebas y niños etiquetados, aún no hay acuerdo en qué es la inteligencia, no hay un acuerdo ni entre los modelos biológicos, neurocognitivos o psicológicos, ni es posible encontrar estudios capaces de unificarla desde diferentes puntos de vista.

El mapa siguiente me permite argumentar mi negativa a creer, por un lado que podemos hacer a alguien más inteligente, como se atreven a decir muchas escuelas y por otro, que quien es poco inteligente lo va a ser toda la vida:
 
Tomado de Lynn and Vanhanen, (2012)
Este mapa fue creado a partir de cientos de estudios realizados por diversas asociaciones y con investigaciones independientes en todo el mundo empleando diversas pruebas estandarizadas que miden inteligencia y publicado por Lynn y Vanhanen. Lo que veo es que sin duda, hay enorme impacto cultural, que en promedio no se aumenta la inteligencia por asistir a una escuela costosa y que la inteligencia no resulta victoriosa ante la prueba del ambiente.

Hasta ahora, lo que puedo asegurar, pues es una constante a lo largo del tiempo, es que el lenguaje, la lecto escritura y la aritmética, son procesos que sobreviven al paso de las generaciones, pero que son dependientes del entorno social, por lo que la cultura tiene un gran peso en eso que llaman inteligencia.

Si se mira a detalle el mapa, Finlandia que es el país mejor colocado en las pruebas de PISA, no está entre los más inteligentes. Si se hace una correlación entre dichas pruebas y el promedio de inteligencia de los países, probablemente lo único claro es que a mayor insumo cultural, mayor promedio en las pruebas académicas, pero lo otro es que la inteligencia no se correlaciona con las pruebas académicas.

Pero esto tiene sentido, ya que las necesidades ambientales dirigen el tipo de respuestas que se espera, en el caso de los Estados Unidos, la inteligencia se ubica en las costas este y oeste, ¿no será que el paisaje tiene relación?.

Ahora bien, detengamos la marcha por un momento, socialmente se dice que las personas más inteligentes son aquellas que logran destacar, por ejemplo un  par de iconos en ciencia: Albert Einstein y Stephen Hawking, ambos con malas calificaciones en la educación inicial, pero a ninguno se le considera genio por su puntaje en pruebas de inteligencia, sino por su capacidad de analizar problemas que nadie más habría podido resolver.

Se admira a las personas que tienen la capacidad de unir los puntos como ninguna otra persona lo hace en cualquier ámbito, lo que implica el proceso de pensamiento divergente, convergente, asociación de ideas y especialmente creatividad.

Esta capacidad de ser flexible ante el ambiente es lo que permite a algunos llevar a la humanidad a otro nivel. Windows, la Ipad, los artistas y las más emocionantes teorías en ciencia, surgen cuando alguien es capaz de romper el modelo y hacer algo nuevo, llamémosle flexibilidad mental.

Esto aplica a humanos pero también a otras especies. Estudios con perros han demostrado que a mayor domesticación, mayores respuestas sociales adaptativas se encuentran y cuando se busca en especies que no han tenido contactos domésticos, como los estudios con ardillas y perros de las praderas, se encuentra que aún ellos, son capaces de aprender y flexibilizar sus respuestas ante un ambiente cambiante. Sin embargo, al igual que los aprendizajes escolares, la domesticación hace dependientes a las especies.

De ahí que surge una pregunta: ¿se hereda la inteligencia?, la evidencia muestra que no, la naturaleza no va a transmitir habilidades que fueron funcionales para una generación pero no lo serán para otra. Muchas personas que nacieron antes de la generación X se encuentran empantanados con las nuevas tecnologías. Las nuevas generaciones por otra parte, se adaptan a cambios continuos.

Esto aplica a redes neuronales cerebrales y artificiales, los algoritmos demasiado rígidos no son exitosos, debe haber espacio para la adaptación.

Es entonces que me surge este prurito mental cuando en la Educación todos deben saber lo mismo y las pruebas de inteligencia determinan el éxito de los niños. Esta clasificación simplona de inteligentes y no inteligentes es absurda a la luz de la evidencia y cómo han demostrado diversas investigaciones, solo aumentan el nivel de tensión en los niños encontrando altas correlaciones entre baja  auto estima y depresión entre los niños etiquetados como inteligentes.

Fue Jean Piaget quien dijo que lo importante no era la respuesta del niño, sino la lógica empleada por el niño para llegar a ella. Si a Steve Jobs le hubieran aplicado un examen de cómo funciona una computadora, seguro lo hubieran crucificado, porque sin duda habría visto mucho más de lo que sus maestros eran capaces de ver.

Hasta ahora, ninguna escuela costosa que asegure aumentar la inteligencia de los niños es una fabrica de genios. Hasta ahora, sin importar el nivel de inteligencia de nuestros progenitores, alguien ha podido sentarse a ver como vuelan los pájaros. Todos debemos encontrar nuestro camino, diseñarlo, crearlo y hacer de ello algo que valga la pena.

Así que respondiendo a todas las personas que me preguntan, comparten y comentan sobre el tema de la inteligencia, aquí está mi respuesta: nadie ha podido demostrar que es un proceso único y yo no puedo convencerles de que deberíamos explotar la creatividad, el pensamiento convergente y divergente en las escuelas, porque nadie sabe cómo será el futuro y hasta ahora, no he visto un sólo caso donde el aprendizaje dependa de la inteligencia, ni en humanos, ni en otras especies ya sea animales o vegetales.


Referencias

Deary, I.J. (2012) Intelligence. Annual Review of Psychology. 63. 453-482.

Dzib Goodin, A. (2013) Animal models for the study of learning. Available at: http://talkingaboutneurocognitionandlearning.blogspot.com/2013/09/animal-models-for-study-of-learning.html

Eliasmith, C., Trujillo, O. (2014) The use and abuse of large-scale brain models. Current Opinion in Neurobiology. 25. 1-6.

Guignard, JH., Jacquet, AT., & Lubart, TI. (2012) Perfectionism and anxiety: A paradox in intellectual giftedness? Plos One. 7 (7) e1043. Available on line: http://www.plosone.org/article/fetchObject.action?uri=info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0041043&representation=PDF

Kan, KJ., Wicherts, JM. Dolan, CV., and Van der Maas, HJL. (2013) On the nature and nurture of intelligence and specific cognitive abilities: The more heritable, the more culture dependent. Psychological Science. In press.

Kovas, Y., Voronin, I., Malykh, SB., Dale, PS., Plomin, R. (2013) Literacy and numeracy are more heritable than intelligence in primary school. Psychological Science. 24 (10) 2048-2056.

Lee, CS., & Therriault, DJ. (2013) The cognitive underpinnings of creative thought: A latent variable analysis exploring the roles of intelligence and working memory in three creative thinking process. Intelligence. 41 (5) 306-320.

Lynn, R.,  and Vanhanen, T. (2012) Intelligence: A unifying construct for the social science. Ulster Institrute for Social Research. London, UK.

viernes, 4 de octubre de 2013

Modelos parentales en aves


Es usual que se escuche el  término escuela para padres,  bajo la idea de que los humanos requieren un entrenamiento dirigido, específico y determinado para llevar a cabo acciones en el entorno.

También se dice que nadie nace sabiendo ser padre y que es importante reconocer patrones de comportamiento claves para regular la conducta de los hijos.

Pero cabe analizar si en verdad no se tienen patrones de conducta evolutivamente diseñados con el fin de llevar a buen curso a la especie.

En esta ocasión les presento dos modelos parentales totalmente distintos, ambos de aves en ambiente natural, sin domesticación y por tanto sin lastres culturales, en un ambiente semi natural, ya que viven entre personas que no les molestan, sin embargo, sus predadores naturales están ahí, entre los que se cuentan zorros, coyotes, búhos, garzas y halcones.

En este ocasión  el modelo de conducta está centrado en el Ganso Canadiense (Branta Canadensis) que es de la familia Anatidae, del orden de los Anseriformes y del super orden de los Galloanserae. Hay documentos que muestran que estas aves han habitado la tierra desde al menos 10 millones de años.

La otra especie observada es el Pato Mallard o Pato Salvaje (Anas Superciliosa) del orden de los Anseriformes, de la Familia Anatidae, de la Especie A. Platyrhynchos. Se cree que vivieron al menos desde el Pleistoceno por lo que al menos han estado sobre la faz de la tierra desde hace 11 700 años.

A pesar de que ambas especies habitan el mismo espacio, muestran conductas parentales diferentes.

En el caso del ganso canadiense, ambos padres se encargan de cuidar a las crías, por lo que es común ver a ambos padres observando y dirigiendo a los pequeños. En caso de detectar algún tipo de peligro, tienden a mostrar conductas de ataque o bien atacar.

Desde muy pequeños, las bebés ganso comienzan a modular respuestas conductuales imitando a los padres, cuando muy pequeños suelen quedarse en los lugares donde hay agua, pero conforme crecen las crías, comienzan a explorar territorio. Los gansos vuelan, caminan, corren y se preparan para emigrar durante el invierno.

Las crías nacen a principios de la primavera y su territorio se circunscribe al espacio donde nacen, sin embargo los lugares de nidación no son siempre los mismos, estos varían año a año.  Debido a ello no ha sido posible seguir a muchas familias.

Las familias no conviven con otras, hasta que las crías comienzan a moverse más en el entorno, sin embargo, los padres siempre están al pendiente de sus propios hijos, a quienes enseñan a volar, pescar y atacar.

Muestran conductas de ataque intensas cuando los pichuelos son más vulnerables, especialmente porque las parejas suelen tener entre 3 y 6 polluelos.

Las clases de nado siempre son dirigidas por la madre y observadas muy de cerca por el padre. Mi impresión es que el padre se queda en el punto donde la familia es más vulnerable. Usualmente si se ve a algún miembro herido, es el padre.

Las crías cambian de plumaje con el paso de las semanas y dejan sus pijamas amarillas por un plumaje gris que es remplazado por el color natural de los adultos.

Por otra parte, el Pato Salvaje, muestra mucho menos rigidez en las conductas de cuidado. En primer lugar, los machos y las hembras conviven en el mismo espacio pero suelen estar en grupos separados, hasta el momento del apareamiento. Es común ver a los patos descansando mientras las madres cuidan, protegen y enseñan a sobrevivir a los polluelos.

Las crías por camada pueden ser 1 a 3, no más de ello, en parte debido a que la madre probablemente no puede cuidar sola a más crías.

Estas aves, conviven en grupo,  pero cada madre cuidad y observa a sus hijos. Los polluelos, comienzan a nadar cerca de la madre e imitan sus conductas. En caso de peligro se acercan a ella para buscar refugio.

Una vez que las crías están en edad de cuidarse por si mismas, se unen al grupo, separado por géneros, y para entonces se alistan a esperar el invierno, sobrevivir a él, para contar con la promesa de la primavera.

Es así que el resto de las especies busca mecanismos de cuidado de los hijos, cumpliendo el mismo patrón natural que mantiene a todos sobre la faz de la tierra.

Referencias: 

 
Buntin, JD. (1996) Neural and Hormonal Control of parental behavior in birds. Advances in the Study of Behavior. 25. 161-213.

Ghalambor, CK., Peluz, SI., and Martín, TE. (2013) Plasticity of parental care under the risk of predation: how much should parents reduce care?. Biology Letters. 9 (4) doi: 10.1098/rsbl.2013.0154

Martin, TE., Martin, PR., Olson, CR., Heidinger, BJ., & Fountaine, JJ. (2000) Parental care and clutch size in North and South American birds. Science. 287 (5457) 1482-1485.